Lo admitió Pablo Bugallo, propietario de Café Forum, desde el programa de la Cámara de Comercio por Mitre Pergamino. Dijo: «No pedimos nada de otro mundo, queremos que haya trabajo en la gastronomía local».
«La situación gastronómica es difícil. Esto viene de arrastre de dos o tres años para atrás y este año se recrudeció bastante más, la baja es bastante considerable y ya no hay más excusas», indicó Bugallo, propietario del conocido bar frente al Poder Judicial.
Añadió que la situación «se incrementa con la terrible suba de impuestos, el tema de la luz es considerable en el trabajo nuestro; en mi negocio, la boleta de este mes fue de 30.000 pesos. Hablamos de más de un cien por ciento de aumento que no puede repercutir en el cliente, en la mesa».
También contó que el café aumentó su precio un 40 por ciento: «Eso, en un café de 30 pesos, influye un montón, entonces nos vamos comiendo parte de las ganancias, y esto es día a día».
Bugallo señaló que no tienen ni quieren tener problemas con nadie, sino que necesitan ayuda «sea de quien sea». «Nos presentamos ante la Cámara (de Comercio) y hemos sido muy bien recibidos, y queremos informar de la situación. No queremos ponernos en guerra».
Asimismo, deslizó críticas hacia la feria Sabores del Mundo que recientemente visitó la ciudad: «Lo veo lejos de un éxito. Bienvenidos sean esos eventos, pero sería bueno que seamos partícipes los de Pergamino. Estas ferias vienen, venden y se van, no queda un solo peso acá».
«Somos todos gastronómicos, acá no hay partido político de ningún lado, no nos interesa y creemos en las buenas voluntades. Y somos muchos gastronómicos para tan poca gente en la calle. Al ser tantos se reparte la gente que hay y tal vez se puede sacar una promoción pero no se puede sostener», reflexionó el comerciante.
Finalmente, Bugallo dijo: «Estamos de acuerdo en que hay que acompañar si queremos un cambio de lo que sea. La verdad, yo soy ‘bugallista’, no soy político, yo quiero trabajar. No me interesa si está Cristina, Macri o el Papa Francisco en la presidencia. Lo que digo es que, ante esta situación, hay que poner un mago. Somos gente tranquila, no pedimos nada del otro mundo, queremos que haya trabajo en la gastronomía local».
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