Emiten una preocupante alerta para una región agrícola clave

Agro

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó para la nueva campaña de trigo, que se inicia en mayo, una baja del 10% de la siembra en la zona núcleo y la pérdida de dos millones de toneladas de producción.

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) realizó una fuerte advertencia en un informe sobre la suerte de la siembra del cultivo de trigo en la zona agrícola núcleo, que comprende el sur de Santa Fe, norte bonaerense y sudeste de Córdoba. La implantación se inicia el próximo mes.

Según la entidad, la intención de siembra bajaría un 10% versus el año pasado mientras que el uso de fertilizantes caería un 20%. Este combo podría ser explosivo, ya que disminuiría en dos millones de toneladas la producción.

“Las intenciones de siembra señalan una caída del 10% en la siembra respecto a hace un año. Serían 160.000 hectáreas menos respecto a las 1,7 millones de hectáreas implantadas en 2021″, advirtió la BCR.

Proyectó que, “si no llueven los 100 mm que faltan para arrancar con un perfil de suelo cargado razonablemente, la caída en la intención de siembra podría ser mayor”.

“En la región hay productores que siguen esperando y tratando de no bajarse del trigo y otros que no dudan en señalar una caída del 15% respecto a las hectáreas sembradas un año atrás”, indicó respecto del panorama en el sur de Santa Fe.

De acuerdo al reporte de la entidad, “la persistencia de déficit hídrico, la amenaza de clima seco a la salida del invierno y la posibilidad de una nueva Niña, la pérdida de competitividad del trigo frente a otros cultivos y la suba que no dudan [los productores] en calificar de récord en la relación insumos/productos, especialmente en fertilizantes”, afectan la siembra.

Respecto del clima, José Luis Aiello, doctor en Ciencias Atmosféricas, citado por la BCR, indicó: “Es probable que la Niña continúe durante el invierno (59% de probabilidad durante junio-agosto de 2022), con un 50-55 % de probabilidad que se mantenga durante la primavera en Argentina”.

En cuanto a los costos, un informe de productores presentado esta semana por Santiago del Solar, productor y exjefe de Gabinete del Ministerio de Agricultura de la Nación, reveló que para hacer trigo en la campaña 2022/2023 harán falta US$1348,8 millones adicionales versus el ciclo agrícola pasado (+65%).

Según la Bolsa rosarina, “se estima que la dosis media de fertilización con urea podría caer hasta un 20% en la región pudiendo disminuir en hasta 10 qq/ha los rindes potenciales”.

Si esto ocurre, se estima que la producción de trigo en la zona agrícola núcleo podría ser de dos millones de toneladas menos que hace un año (7,8 millones de toneladas).

Ayer, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó una superficie de 6,5 millones de hectáreas a nivel nacional, 200.000 menos que en el ciclo 21/22.

“Entre los factores que explican la baja se encuentran los aumentos en los costos de insumos, la mejora relativa en los márgenes del cultivo de cebada, y especialmente las políticas domésticas que afectan al cultivo de trigo y la incertidumbre en relación a futuros cambios en las mismas”, explicó el informe de la entidad.

Pese a la baja, el cálculo de 6,5 millones de hectáreas superaría el promedio de las cinco campañas anteriores, que se ubicó en 6,3 millones de hectáreas.

La Nación Campo